martes, 27 de diciembre de 2011

Presentaciones.

Hola a todos.
Todos los que me visitan hoy o lo hagan en el futuro.
Dada la proliferación de este tipo de canales de comunicación he decidido crear mi propio blog.
En él iré mostrando los pequeños trabajos y avances de mis bonsai.
Comenzaré hablando algo de mi y mi aficción a esto en paralelo a la historia de uno de los árboles que mas tiempo lleva conmigo.
Probablemente herencia de mi madre sea la aficción que desde joven he tenido a cultivar plantas ornamentales en casa. Esto me había dado unos mínimos conocimientos horticulturales.
Pero lo que marcó mi vida de estos últimos veinte años vino motivado por dos sucesos.
Era el año 1991 y me mudé a otra vivienda que tenía una espléndida terraza soleada de 50 metros cuadrados.
A finales de ese mismo año cayó en mis manos una revista, cuyo número no recuerdo, de Bonsai Actual.
La unión de estos dos acontecimientos hicieron que dejara de lado otras cosas para introducirme en este mundillo.
Eran tiempos difíciles. Mi ubicación apartada de núcleos urbanos, la ausencia de publicaciones, de materiales y sobre todo de internet hacía que mis progresos se produjeran por el método de acierto o error.
Por aquel entonces cualquier palitroque parecía tener tremendas posibilidades de una vez en maceta parecer un bonsai.
El hallazgo de este pino me pareció milagroso: "había encontrado un bonsai hecho por la naturaleza".
¡Qué ignorancia la mía!
Creo recordar que lo cogí en 1993. La primera foto que tengo es de 1995.









Luego llegarían las exposiciones locales, tres años, que sirvieron para darme cuenta de que cada vez le faltaba mas para ser un bonsai.




















En 1998 mi vida dió un vuelco que a modo de tsunami hizo que los árboles que por entonces tenía quedaran casi abandonados.
Este pino ha sido uno de los pocos supervivientes.
Falto de cuidados, abonados, pinzados. Presa de intensos ataques de cochinilla.
Ramas muy debilitadas por no recibir el sol.
Así estaba en 2005.












Este periodo de abandono duró ocho o nueve años. Pero yo sabía que el virus ya se había instalado en mi.
En 2007 "redescubrí" el bonsai en internet. Me di cuenta de que había mas gente por ahí tocada con el mismo virus. Que yo no era el único "rarito" que tenía bonsais.
A lo largo de estos últimos años este árbol y yo hemos vuelto a caminar en paralelo.
Los trabajos han estado orientados a posicionar ramas, hacer que el sol llegue a todas ellas y que cogan vigor.



















Soy consciente de que nunca será un gran árbol. Sus pretensiones sólo son de jugar en tercera regional, pero el tiempo que lleva conmigo y las vicisitudes compartidas hacen que mi cariño hacía él sea similar a los grandes ejemplares que podemos ver por ahí.
Estos días le ha tocado pasar de nuevo por la sala de estética.
Pongo fotos del antes y después de esta sesión. Son fotos de mala calidad, pero el frío de estos días molesta para trabajar en el exterior.
Este árbol fue trasplantado el año pasado, pero me ha quedado mal posicionado. Este año, aunque no le haga falta bajo el punto de vista horticultural, es probable que lo trasplante sin tocar raices para posicionarlo en su ángulo correcto.


















Y después.
























Un saludo.