Hoy quiero enseñar otro de los pollitos de mi gallinero. Se trata de un pequeño plantón de pinus sylvestris recogido en los montes vecinos en 1996.
En parte por sus pocas cualidades para hacerlo bonsai y en parte por mi desinterés por el bonsai en los años posteriores permaneció y sobrevivió abandonado en una maceta doce años.
Lo que ha nacido a ambos lados del árbol son cotoneaster, probablemente nacidos de alguna semilla que allí cayó.
Mi renovado interés por hacer bonsai hizo que aprovechase para ello tanto el pino como los okupas.
En un intento de emular el estilo bunjingi eliminé todas las ramas excepto las dos con las que formaré las dos masas de verde que en el futuro darán equilibrio y ligereza al árbol.
Dudé si dejar el tenjin o eliminarlo, pero como lo segundo es mas rápido y fácil que lo primero dejaré que en otro momento me vuelva a asaltar la duda.
Y como una imagen vale mas que mil palabras, esta va siendo su evolución.
Un saludo para todos.
Animado por el éxito del esqueje de olivo del pasado año, en la primavera del 96 me animé a repetir el proceso.
Ese año elegí una rama mas gruesa y una vez troceada en tramos de aproximadamente 30 cm. seguí los pasos del año anterior
Repetí el error de elegir unos tramos rectos y casi sin conicidad. Pero de los errores también se aprende.
Este es uno de esos esquejes. Medía 30 cm. de altura por 12 cm. de diámetro.
En esta maceta brotó con fuerza en junio del 96.
En el 97 fue plantado en el suelo por un periódo de dos años y dejado crecer sin control alguno (otro error).
En 1999 lo saqué del suelo, poda y a una maceta, donde permaneció casi sin cuidados hasta el 2008.
Así estaba de descuidado en 2005.
Hoy he estado arreglándolo un poco y he aprovechado para hacerle unas fotos.
Desde luego que con los defectos que fue concebido y formado se morirá.
Lo mas positivo del paso de estos años ha sido que ha comenzado a craquelar la corteza, lo que le da un aspecto mas de acorde con este arte.
Un saludo para todos.
